sábado, 7 de mayo de 2011

PERSECUCIÓN



corría el minuto 42,
cuando tropezó con un perro ciego
y cayó al suelo

cayó, además, en un gran charco

pero se incorporó rápidamente
y siguió corriendo por la calle

corría porque le perseguía
el minuto 43,
y todavía le llevaba
unos cuantos segundos
de ventaja

sin embargo,
al doblar la esquina,
el minuto 43 atrapó y mató
al minuto 42

el minuto 43 sonrió;
había sido fácil

pero su sonrisa se borró de pronto,
cuando vio a su espalda el minuto 44

desesperadamente,
echó a correr

10 comentarios:

J.E. Alamo dijo...

Magnífico. Eres un talento puro, chaval.

Raúl G.R dijo...

Lo he dicho en más de una ocasión. Me encantaría ver todos tus pequeños relatos publicados. Merecen mucho la pena.

Marcos Callau dijo...

Qué bueno!. Ay... la fugacidad del tiempo, ¡qué cruel!. Pero nunca tan cruel como aquí. Un abrazo.

Pilar Alberdi dijo...

Me gusta.
Un abrazo.

roberto dijo...

Gracias, Joe (por lo de chaval).

roberto dijo...

Saldrán en papel, Manchas. Con paciencia, todo acaba saliendo.

Y enhorabuena por tu libro, por cierto.

roberto dijo...

El tiempo es cruel, Marcos, desde luego. Y que no tengamos más...
Un abrazo.

roberto dijo...

Gracias, Pilar, tienes un gusto exquisito.
Un abrazo.

José Miguel Vilar-Bou dijo...

eres muy generoso regalándonos cuentos-poemas como este. seguro q es gratis?

roberto dijo...

Todo es gratis, como el tiempo.