jueves, 2 de diciembre de 2010

ANTOLOGÍAS HONRADAS CON MI PRESENCIA (25)


La antología “Microvisions” (Montcada Comunicació, 2005) incluye los siguientes relatos:

Parpadeo, de Luis Berastain
Tres, de Laia Manrique
L´ocell de foc, de Albert García Elena
Papers reciclats, de Judit Pujadó Puigdomènech
¿Borrado?, de Nuria Gas de Cid
Emmirallament, de Ramón Gómez Molina
Les finestres passant, de Adriá Pujol Cruells
Silencio, de Francisco García Real
Manchas en el lavabo, de Dirley Hernández Caro
El koala de mi armario, de Ginés S. Cutillas
El mirall, de Ramón Juliá Arnau
Coma, de Marc Masó Crusellas
Pecat mortal, de Marc Illan i Mata
L´espera, de Jaume Aregall i Miñarro
La sombra del anarquista, de Raúl Muñoz Jiménez
Agorafòbia, de Glòria Monitor Nogués
Casa de nines, de Anna Planas i Roca
La astuta hermanastra, de Roberto Malo
El pare, de Marc García Lloan
La parada del autobús, de Carme Deltell
Atrapada, de Mercè Ortega Rubio
Els ullets, de Elisa Riera Capdevila
La petició, de Ramon Ruidor
Sola, Soledad, de Rafael Vivas Sánchez
Una nit al cine, de Miquel Palomero Almela & Antoni Albalat Salanova
La memòria del vent, de Patrícia Boldú Ibars
La fotografía, de Eugenio Barragán Fuentes
Desaparegut, de Ramón Ferreres Castell
El client, de Francesc Cutchet i Domènec
El mestre, de Xavier Valeri

10 comentarios:

José Miguel Vilar-Bou dijo...

Muy espabilada la hermanastra, jeje.

Marcos Callau dijo...

¡Qué astuta fue la hermanastra!. Estupendo ese relato. Un abrazo.

roberto dijo...

Hola, José Miguel. No hay nada como leer (así te sabes los cuentos).

roberto dijo...

Gracias, Marcos, tú sí que eres estupendo. Un abrazo.

irene dijo...

Astuta y visionaria la hermanastra esa.
Besicos, Roberto.

roberto dijo...

El secreto está en leer más. Un besazo, Irene.

J.E. Alamo dijo...

Je, je... Ya era hora de que alguien le metiera mano al cuento.

roberto dijo...

Hola, Joe, a este cuento había que meterle el pie (y encajarlo).

VERONICA LEONETTI dijo...

Está usted en todas partes, Sr. Malo.
Enhorabuena!

roberto dijo...

Ya quisiera estar en todas partes, ya, Vero, pero no me dejan.